Sean mis primeras palabras
para transmitiros mi más sincero y profundo agradecimiento por haber depositado
en mí vuestra confianza para llevar a cabo ésta no fácil y poco reconocida
tarea de presidir la Agrupación de Cofradías de Lucena.
Tenemos ante nosotros un
largo camino que recorrer y proyectos a realizar, entre los cuales y principal
proyecto que me he propuesto en ésta legislatura es llevar a la institución de
la Agrupación de Cofradías de Lucena, al sitio y rango que le corresponde y al
que ha tenido que tener durante los últimos años, y no ser un mero
intermediario para un reparto económico.
No
debemos olvidar que la Agrupación de Cofradías de Lucena la componen los
Hermanos Mayores de las distintas hermandades y cofradías agrupadas y que las
mismas son asociaciones públicas de fieles con personalidad jurídica pública
constituidas en la Diócesis de Córdoba, al amparo de lo establecido en el
Código de Derecho Canónigo, por lo que las mismas hermandades y cofradías se
regirán por las normas del derecho canónigo vigente.
Debemos
mimar más a quienes forman parte de las propias cofradías, que son los hermanos
y fomentar entre los mismos los proyectos a realizar y no caer en el error de
poner todo el peso del proyecto en una fácil financiación a través del
colectivo del cual debemos caminar unidos. Que quiero decir con esto, que hemos
dejado a un lado, al que es el alma de la Cofradía, el hermano de cuota, no
haciéndole partícipe de la vida de la Hermandad, limitándonos a pasar el
correspondiente recibo anual, si bien es cierto que el propio hermano no
participa cuando es convocado y ahí es donde debemos insistir y con ello formar
una gran Hermandad, no es tarea fácil, no.
Bajo
mi punto de vista, tenemos el convencimiento erróneo de que cuando perteneces a
una Junta de Gobierno, estás en la Cofradía, participando activamente en la
misma; y que por los motivos que sean dejas de pertenecer a una Junta de
Gobierno, ya no estas en la Cofradía y lo que es más grave, dejas a un lado a
tu Hermandad, limitándonos a hacer efectivo el recibo del año y en el peor de
las casos, ni a eso si quiera.
Desde
aquí os animo a que participéis activamente y os integréis con la Agrupación de
Cofradías, que veáis en la misma un lazo de unión entre todas las Hermandades,
que procurará resolver las dificultades que nos encontremos en el camino; y
siempre con un único fin, el de dar mayor Gloria a Dios y a su Santísima Madre.
Francisco Requerey Ramírez
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